Aisling Duval
Información del Códice sobre PERSONAJES «Aisling Duval».

«Mi abuelo tenía una reliquia que solía guardar en nuestro palacio de invierno. Era una estatuilla de mármol de valor incalculable de uno de nuestros ancestros con el pie en el cuello de una mujer mientras esta lo miraba aterrada, o idolatrándolo, quizá ambas cosas. Me daba asco. Fue encargada para conmemorar alguna victoria, pero ese no era el objetivo. EI mensaje estaba claro, es el mismo que he escuchado durante toda mi vida: en el fondo, la gente a la que dominamos es feliz de ser dominada».
«La rompí cuando tenía seis años. Los criados llegaron al momento y mi padre bajó corriendo por las escaleras con la bata puesta. Entonces me preguntó si había sido un accidente. En sus ojos había una mirada muy extraña. Sabía que si decía que sí nadie se quejaría. Nadie diría nada más. Pero no lo hice. Di un golpe contra el suelo con el pie y dije ‘No, papá, ¡lo he hecho a propósito!»‘.
«Es lo mismo con la tradición. La gente que la transmite cree que es valiosa. Esperan que la valores y la transmitas también. Pero no importa lo que piensen, porque la responsabilidad recae sobre tus hombros. Si sabes que está mal, entonces tienes que romperla. A propósito».
— Aisling Duval, una charla junto a la chimenea con Serena, 3301
La princesa Aisling Duval, nacida en 3276, es una miembro destacada de la familia real imperial. La hija mayor del infame príncipe Harold tuvo una educación conflictiva. Su padre era famoso por un estilo de vida hedonístico, mientras que su madre, la artista Imogen «Eccentrica» Gabrielini, murió por una aneurisma poco después del nacimiento de Aisling. La autopsia identificó que la causa de la muerte fue una sobredosis de copo solar púrpura, un tranquilizante caro y extraño, pero los dados a las conspiraciones insistieron en que fue asesinada para eliminar una vergüenza para la familia real. Aisling ha indicado que está al tanto de estos rumores, pero nunca ha hecho ningún comentario al respecto.
A pesar de vivir una vida de grandes privilegios, Aisling siempre ha adoptado públicamente la causa de los menos afortunados y se ha convertido en una activista en contra de la esclavitud, lo que la ha convertido en el objetivo de críticas feroces por parte de los imperiales más tradicionales.
Las críticas no han impedido que Aisling sea una figura popular con una gran presencia mediática. Sus campañas les han generado beneficios seguros a los más pobres de la sociedad imperial y ha trabajado activamente para aliviar las tensiones entre el Imperio y la Federación. No obstante, sus críticos la tachan de marioneta que lleva a cabo los tejemanejes de su obscuro círculo de consejeros. Estos críticos afirman que las políticas de Aisling no tienen ninguna coherencia. Para ellos, la princesa es una niña ingenua y sentimental sin la experiencia necesaria para la política que apoya una causa populista tras otra, siempre consciente de cómo el activismo afecta a su «marca».
De manera significativa, los críticos más brutales de Aisling y sus devotos más acérrimos concuerdan en algo contrario a esto: su aparente necedad no es más que una fachada fabricada con cuidado en conjunto con los mismos consejeros que otros creen que la están usando. Argumentan que la «princesa del pueblo» es excepcionalmente buena haciendo que se la subestime.
Después de la muerte de Hengist Duval en 3301 , Aisling fue considerada por muchos como una candidata viable para el trono del Imperio. Sin embargo, como Aisling nació fuera del matrimonio y su padre fue apartado de la línea sucesoria por motivos de incapacidad mental, se consideró que Arissa Lavigny-Duval tenía más derecho.
