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Alba Tesreau

Información del Códice sobre PERSONAJES «Alba Tesreau».

«Quizá no sea religiosa, pero todavía tengo fe. No del mismo tipo que mis padres. De hecho, no creo que esa devoción desesperada pueda llamarse siquiera fe. La clave de la fe es que es puesta a prueba y que, si insistes en que tus creencias están por encima de cualquier crítica o análisis, como hacen las sectas estelares, te niegas a que tu fe sea puesta a prueba».

«¿En qué tengo fe? Supongo que en la sensatez fundamental del universo. No creo en el mal absoluto, solo en la maldad que aparece cuando falla el entendimiento. Creo que la vida inteligente será propensa de forma natural a la cooperación en vez de al conflicto, no porque haya un poder superior que guíe nuestras decisiones, sino porque ese es el camino más lógico. Y sí, nuestras experiencias recientes con los Thargoides han puesto a prueba esa fe. Con dureza».

— Alba Tesreau

La profesora Alba Tesreau es científica imperial, afiliada del Consejo de Investigación de Achenar y miembro fundador de la iniciativa conjunta de superpotencias Aegis, que fue fundada en agosto de 3303 para investigar la amenaza Thargoide. Actualmente, trabaja como la jefa de investigación de Aegis.

Los padres biológicos de Tesreau fueron miembros de la secta Bes-Meratu, un grupo aislacionista oculto en un recinto sellado, que creía que había sido elegida para la salvación por seres no humanos. El carismático líder de la secta, Anton Hotep, afirmaba que la humanidad llevaba milenios siendo protegida por estos seres, que él era su mesías cósmico y que solo los creyentes se salvarían del apocalipsis que se avecinaba. Para apoyar estas afirmaciones, a menudo creaba «artefactos alienígenas» que supuestamente sacaba de excavaciones arqueológicas y nunca permitía que otros miembros de la secta los examinaran detenidamente.

Alba fue señalada como problemática desde una edad temprana por su creencia sacrílega en la racionalidad y el método científico. Fue expulsada formalmente de Bes-Meratu después de que saboteara el sistema purificador de aire, obligando así al recinto a solicitar la ayuda de forasteros y humillando a Hotep.

Después de que se hiciera pública su historia, fue adoptada por el senador Olivier Tesreau de Achenar y recibió una beca para estudiar en el Grand Imperial junto a los hijos de la nobleza. La tesis de su máster estaba basada en los usos potenciales de las matemáticas como lengua vehicular entre seres humanos y seres no humanos inteligentes.

La profesora Alba hace gala de un interés apasionado por la inteligencia no humana y el discurso significativo entre especies. A pesar de los falsos «contactos alienígenas» de su infancia, o quizá debido a ellos, está decidida a hacer todo lo que esté en su mano para servir de enlace entre culturas humanas y no humanas.

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